Ir al contenido principal

LOS TRIKES RECLINADOS CONQUISTARÁN EL ESPACIO




Alrededor del mes de Abril de cada año se celebra en Huntsville (Alabama) la Gran Carrera de vehículos lunares de la NASA que va por su 17ª edición. Es una carrera de obstáculos en la que varios vehículos de países diferentes intentan superar el recorrido en el menor tiempo posible. El reto consiste en tener el mejor diseño para superar las dificultades que se podrían encontrar en la orografía de cualquier planeta. 

Lo curioso de este evento es que el modelo elegido por los jóvenes ingenieros para superar con éxito la prueba es lo más parecido a un trike reclinado en tándem, lo que demostraría la gran versatilidad que puede alcanzar este medio de locomoción. El trike reclinado es el futuro del transporte espacial.



El ganador de este año fue el equipo ruso que del 9 al 10 de Abril de 2010 y compitiendo contra equipos de EE.UU, Canadá, India, Alemania, Rumania, Serbia  se adjudicó el primer puesto tras superar el recorrido en un tiempo de 3 minutos y 37 segundos.



Más información:

The Great Moonbuggy Race Nasa
WEB: Great Moonbuggy Race
BLOG:Nasa Moonbuggy Race


Por el último amanecer.

Comentarios

  1. Pero bueno... de dónde sacas estas cosas!?

    Que pinta estupenda tiene el tandem saltando.

    Un saludo!

    Carlos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

DEPORTES PRACTICADOS CON LA BICICLETA

Radball: fútbol en bicicleta Con el auge de las bicicletas de piñón fijo de los últimos tiempos, se están promoviendo otros usos deportivos como es el caso del polo y más compleja en cuanto a técnica como es el Fútbol-Bic i o Bicifútbol  El Ciclobol goza de una gran aceptación en páises como Alemania donde se conoce como Radball y cuenta con un campeonato mundial anual. Los partidos de Radball se juegan en un campo similar al de futbol-sala tanto por las dimensiones y las porterías como por el tipo de suelo (aunque en ocasiones también es posible ver partidos de Radball sobre césped). Esta práctica en equipo puede ser jugada en la modalidad de dos integrantes por equipo o con cinco ciclobolistas por equipo. Bicicleta Radball La bicicleta utilizada para la práctica del Radball es una bicicleta de piñón fijo con una corona pequeña a la que se ha incorporado un manillar alto (como de una BH de paseo) para facilitar los toques y chutes al balón que se re...

CAPÍTULO 12: COMO EN LA LAGUNA DE WALDEN

Nuestro siguiente destino era Antwerpen. Habíamos leído sobre esta ciudad en los folletos y sabíamos que ofrecían un buen albergue para cicloviajeros como nosotros. Al llegar, la ciudad no nos decepcionó, nos enamo­ramos de sus canales al tiempo que nos dejamos impresionar por su iglesia que, con una única torre, apuntaba desafiante al cielo de Antwerpen. El sol de la tarde iluminaba las empedradas ca­lles­ que estaban en­gala­nadas para ce­lebrar su día de fiesta. Todo estaba decorado con flo­res de vi­vos co­lo­res, lleno de gente, de músicos y ni­ños jugando. Paseamos felices montados en nues­tras recli­nadas mientras nos dirigíamos al albergue. Éste fue más fácil de encontrar. El lugar se llamaba «De Nekker». Me dirigí a recep­ción como de costumbre para hacer el registro mientras Susana y Amelie­­ jugaban fuera. No paraban de llegar niños que iban a entrenar fútbol, tenis y otros deportes. Era, en realidad, un com­plejo deportivo en el que se notaba un ambiente relajado...

CAPÍTULO 14: FRANCIA

Cuando ya estábamos sentados en el tren, con todas nuestras cosas dentro, empe­za­mos a pensar en los transbordos que haríamos para llegar a Saint-Quentin. Eran un total de tres y entre tren y tren apenas había tiempo para cambiar­nos de vía.   Uno de los trenes en los que fuimos iba tan lleno que no ce­rra­ban las puertas. Estuvimos to­da la tarde me­tidos en ellos y me llevé la medalla de honor al   transportar todo el material a la velocidad de la luz. Esta vez me tocó a mi cargar con Bucéfalo y Se llama Ro­jo después de haberlo hecho ellas por mi tantos ki­lómetros. Lle­ga­mos de noche a Saint-Quentin. En la es­ta­ción pre­guntamos por el camping y nos dirigimos a él. Era tarde y empezó a oscu­recer. Al llegar iban a cerrar, pero esta vez la fortuna se alió con nosotros y nos pudimos alojar en unas habitaciones al estilo de albergue de peregrinos. Des­montando todo fuimos la expectación del lugar, tan­to por nues­tra repentina llegada como por nues­tro modo de viajar...