Con los últimos preparativos se tomaron las ultimas decisiones, llevábamos demasiada ropa así que empezamos a descartar, hicimos unas dos o tres revisiones más y comprobamos como lo llevaríamos. Y es que teníamos que llevar una trike que desmontándola completamente cogía en una mochila grande y el carro de Amelie que empaquetado cogía en otra caja grande. La ropa y las demás cosas iban en una mochila de senderismo y en las alforjas de la bici que las llevaríamos como maleta. Llevamos además una mochila de mano donde irían toda nuestra documentación (Dni de todos, carnet de conducir, la tarjeta sanitaria europea, libro de familia...), la cámara de fotos, la de vídeo, los móviles y los cargadores de todos ellos; llevábamos ademas los pañales de Amelie, las toallitas y la merienda para el viaje en el avión. En la caja grande del carro metimos la tienda de campaña los sacos de dormir y el portabultos de la trike que a partir de ahora llamaré Bucéfalo como el caballo de Alejandro Ma...