GPS para bicicleta: Garmin Colorado 300 y Edge 705

 

Las utilidades de los receptores GPS se están diversificando hoy día de manera muy evidente. Lo que al principio eran artilugios idóneos para los fanáticos de las rutas, para los aventureros que buscaban adentrarse en zonas desconocidas y compartir sus descubrimientos, hoy son entrenadores para los más deportivos, que se convierten gracias a la tecnología de localización global, en ciclo-computadores que aportan infinidad de datos al usuario para que pueda disponer de una completa base de datos de sus salidas e incluso de sus avances físicos en los entrenamientos. El GPS compañero de rutas Las marcas se están lanzando a realizar productos muy específicos, y el ciclismo es uno de sus principales objetivos, por lo que ya encontramos sin dificultad receptores GPS pensados específicamente para bicicleta, con los datos que los ciclistas precisan, soportes específicos para manillar o potencia, etc. En este artículo vamos a ver dos modelos de GPS Garmin de última generación cuyo público objetivo es claramente el ciclista. Uno de ellos, el Edge 705, es quizá el que hoy en día más prestaciones aporta en el ámbito exclusivamente deportivo, sin renunciar por ello a cualidades de navegación off y on road. Y por su parte el Colorado 300 llega con el estandarte de su pantalla "tamaño XL", dispuesto a enganchar a los más aventureros con sus mapas de alta calidad gráfica. No podemos olvidar que ya muchos ciclistas, especialmente de montaña, disponen de receptores GPS desde hace unos cuantos años, y tampoco Mapas en nuestro manillar podemos dejar de reconocer que gran parte de ellos cuentan con aparatos de la famosa gama eTrex (Legend, Vista,…), por lo que en este artículo no podremos evitar referencias más o menos directas a esos "pequeños gorditos" para compararlos con los nuevos GPS de Garmin que aquí presentamos. Muchas cosas han cambiado en la tecnología de los aparatos de posicionamiento global, por lo que quienes aprendimos conceptos básicos que nos parecían completos e inamovibles como track, waypoint o ruta, ahora nos enfrentaremos a nuevas maneras de archivar y compartir itinerarios, impuestos con mayor o menor éxito por los fabricantes.